Equilibrio corporal

Relajado y fácil

Para relajarse, uno debe estar muy cómodo, así que póngase cómodo. Adopte la postura que desee en la silla. Cierre los ojos y relaje el cuerpo. Desde los dedos de los pies hasta la cabeza, sienta en su interior dónde siente la tensión. Si la siente en la rodilla, relájela. Simplemente tóquela y dígale: «Por favor, relájese». Si siente tensión en los hombros, simplemente tóquela y dígale: «Por favor, relájese».

Relájate en tu silla, ten la luz tan oscura o tenue como desees, pero no demasiado intensa. Diles a todos que durante estos veinte minutos no deben ser molestados, ni llamadas ni nada, como si el mundo exterior no existiera durante esos veinte minutos. Cierra las puertas, relájate en tu silla con ropa holgada para que no haya tirantez en ninguna parte y empieza a sentir dónde está la tensión. Encontrarás muchos puntos de tensión. Esos deben relajarse primero, porque si el cuerpo no está relajado, la mente tampoco. El cuerpo crea la situación para que la mente se relaje. El cuerpo se convierte en el vehículo de la relajación.

Dondequiera que sientas tensión, toca tu cuerpo con profundo amor, con compasión. El cuerpo es tu sirviente y no has pagado nada por él; es simplemente un regalo. Y el cuerpo es tan complejo, tan tremendamente complejo, que la ciencia aún no ha podido crear nada parecido. Pero nunca pensamos en eso; no lo amamos. Al contrario; nos enoja. Así que recorre todo tu cuerpo y rodéalo de amorosa compasión, con profunda compasión, con cuidado. Esto te llevará al menos cinco minutos y empezarás a sentirte muy flácido, relajado, casi somnoliento. Luego, lleva tu consciencia a la respiración: relaja la respiración. El cuerpo es nuestra parte más externa, la consciencia la más interna y la respiración es el puente que los une. Por eso, cuando la respiración desaparece, la persona muere, porque el puente se rompe; ahora el cuerpo no puede funcionar como tu hogar, tu morada.

Así que, cuando el cuerpo esté relajado, simplemente cierra los ojos y observa tu respiración: relájala también. Habla brevemente con tu respiración: «Por favor, relájate. Sé natural». Verás que en cuanto lo digas, habrá un sutil clic. Normalmente, respirar se ha vuelto muy poco natural y hemos olvidado cómo relajarla porque estamos tan tensos que se ha vuelto casi habitual que la respiración permanezca tensa. Así que simplemente dile que se relaje dos o tres veces y luego guarda silencio.

Sé fiel a ti mismo

Hay tres cosas que hay que recordar. Una, nunca escuches a nadie, lo que te dice que seas: escucha siempre tu voz interior, lo que te gustaría ser. De lo contrario, toda tu vida será en vano. De eso se trata la meditación: de escuchar tu voz interior.

Then the second thing – if you have done the first thing only then the second thing becomes possible: never wear a mask. If you are angry, be angry. It is risky, but don’t smile, because that is to be untrue. Don’t wear masks; otherwise you will create dysfunctions in your chakras. A person who has been suppressing anger, his jaw becomes blocked. All the anger comes up to the jaw and then stops there. Whenever anger is suppressed for too long, people develop tooth trouble. Their teeth go wrong because too much energy is there and is never released. Any anybody who suppresses anger will eat more because their teeth need some exercise. Angry people will smoke more. Angry people will talk more; they can become obsessive talkers because the jaw needs exercise so that that the energy will be released.

La tercera cosa que hay que recordar es la autenticidad: permanece siempre en el presente, porque toda falsedad proviene del pasado o del futuro. No te preocupes por lo que ya pasó. Y no lo cargues como una carga; de lo contrario, no te permitirá ser auténtico con el presente. Y todo lo que no ha llegado, aún no ha llegado; no te preocupes innecesariamente por el futuro; de lo contrario, el futuro llegará al presente y lo destruirá. Sé fiel al presente y entonces serás auténtico. Estar aquí y ahora es ser auténtico.